Por Valeria Estrada
Muchas personas esperan con ilusión la llegada de la Navidad, pues se trata de una época asociada a la alegría y el deseo de compartir con los que más queremos. No obstante, la pérdida de un ser querido implica una experiencia muy diferente, pues las celebraciones se convierten en un recordatorio doloroso e inevitable de esta ausencia.
Así que es importante mantener presentes ciertos puntos para apoyar a esa persona en momentos difíciles:
Las reuniones sociales son difíciles. Las fiestas y eventos pueden ser complicadas para una persona en duelo. Quizá no estén dispuestos a platicar o convivir con mucha gente.
Si estás organizando una reunión, hazle saber a esa persona que, si bien está invitada, está en completa libertad de no asistir si no se siente bien.
Las tradiciones pueden ser dolorosas. Ya sea decorar el árbol navideño, hornear galletas o cantar villancicos juntos, las tradiciones hacen esta época más especial. Pero para quienes han perdido a un ser querido, pueden sentirse como rutinas incompletas. Si conoces alguna actividad que realizaban con su familiar, puedes ofrecerte para compartirla con ellos o proponer alguna alternativa y crear una nueva tradición.
Sus sentimientos deben ser aceptados. Nunca minimices las emociones de una persona en duelo. Ya sea que estén tristes, enojados, o sin energía, lo mejor que puedes hacer es escucharlos y estar ahí para ellos.
No hay un periodo fijo para superar la pérdida. Adaptarse a la ausencia de un ser amado es un proceso largo, y es diferente para cada persona. Lo importante es darles todo el tiempo que necesiten. Pregunta en qué puedes ayudar y garantiza que lo apoyarás durante cada etapa del proceso.
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